Los 5 sentidos en los niños: descubre cómo funcionan y su importancia

Los sentidos juegan un papel fundamental en el desarrollo de los niños, ya que son la puerta de entrada al mundo que los rodea. A través de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, los niños exploran, aprenden y se relacionan con su entorno. Es por esto que es importante comprender cómo funcionan los sentidos y cómo estimularlos adecuadamente para favorecer el crecimiento y desarrollo de los niños.

Te brindaremos información detallada sobre cada uno de los sentidos y cómo se desarrollan en los niños. Además, te daremos consejos prácticos para estimular cada sentido de manera adecuada en el hogar y en la escuela. También exploraremos cómo los sentidos están interconectados y cómo su desarrollo influye en otras áreas del desarrollo infantil, como el lenguaje, la motricidad y la cognición.

Al leer este artículo, podrás comprender la importancia de los sentidos en el desarrollo de los niños y cómo puedes fomentar su desarrollo de manera efectiva. Además, obtendrás herramientas prácticas para estimular los sentidos de tus hijos o alumnos, lo que les permitirá explorar el mundo con mayor conciencia y disfrute.

➡️ Tabla de contenido

Qué son los sentidos

Los sentidos son capacidades que poseemos los seres humanos y que nos permiten percibir y procesar la información del entorno que nos rodea. Son fundamentales para nuestra interacción con el mundo y nos brindan una experiencia rica y completa. En los niños, el desarrollo de los sentidos es especialmente importante, ya que les ayuda a explorar su entorno, aprender y construir su comprensión del mundo.

Existen cinco sentidos principales: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Cada uno de ellos desempeña un papel único y nos brinda información específica sobre nuestro entorno. A continuación, profundizaremos en cada uno de ellos y analizaremos cómo funcionan y cuál es su importancia en el desarrollo de los niños.

1. La vista

La vista es uno de los sentidos más importantes y nos permite percibir la luz y los colores a nuestro alrededor. Es a través de la vista que podemos ver el mundo y reconocer objetos, personas y detalles. En los niños, el desarrollo de la vista es crucial para su desarrollo cognitivo y emocional.

Un ejemplo concreto de la importancia de la vista en los niños es su capacidad para reconocer rostros y expresiones faciales. Esto les permite establecer vínculos emocionales con sus cuidadores y comprender las emociones de los demás. Además, la vista también juega un papel fundamental en el aprendizaje, ya que la mayoría de la información se presenta de forma visual en las aulas.

2. El oído

El oído nos permite percibir los sonidos y nos ayuda a comunicarnos y entender el mundo que nos rodea a través del lenguaje hablado y la música. En los niños, el desarrollo del oído es esencial para el aprendizaje del lenguaje y la comunicación.

Un caso de uso importante del oído en los niños es la capacidad de discriminar entre diferentes sonidos y reconocer la voz de sus padres desde una edad temprana. Además, el oído también juega un papel clave en el desarrollo de habilidades auditivas, como la capacidad de seguir instrucciones y comprender el ritmo y la entonación del habla.

3. El olfato

El olfato nos permite percibir y distinguir los olores. Es un sentido poderoso que está estrechamente relacionado con nuestras emociones y nuestra memoria. En los niños, el desarrollo del olfato despierta su curiosidad y les ayuda a explorar el mundo de una manera única.

Un ejemplo de la importancia del olfato en los niños es su capacidad para reconocer el olor de sus padres y asociarlo con la seguridad y el afecto. Además, el olfato también desempeña un papel en la alimentación, ya que los niños pueden identificar y disfrutar de diferentes aromas y sabores en los alimentos.

4. El gusto

El gusto nos permite percibir los sabores y nos brinda placer al disfrutar de diferentes alimentos. Es un sentido que está estrechamente relacionado con el olfato y nos ayuda a experimentar el mundo a través de nuestra boca. En los niños, el desarrollo del gusto es esencial para su nutrición y su bienestar.

Un caso de uso importante del gusto en los niños es su capacidad para reconocer sabores diferentes y preferir ciertos alimentos sobre otros. Esto les permite desarrollar hábitos alimentarios saludables y obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.

5. El tacto

El tacto nos permite percibir las sensaciones físicas a través de nuestra piel. Es un sentido que nos ayuda a interactuar con el mundo y a establecer conexiones emocionales con los demás. En los niños, el desarrollo del tacto es crucial para su desarrollo motor y emocional.

Un ejemplo concreto de la importancia del tacto en los niños es su capacidad para explorar y conocer su entorno a través del contacto físico. A través del tacto, los niños pueden experimentar diferentes texturas, temperaturas y presiones, lo que les ayuda a desarrollar su coordinación motora y su comprensión del mundo que les rodea.

Los sentidos son fundamentales en el desarrollo de los niños, ya que les permiten explorar, aprender y construir su comprensión del mundo. Es importante fomentar el desarrollo de cada uno de los sentidos a través de actividades sensoriales y experiencias enriquecedoras. Al hacerlo, estaremos contribuyendo al crecimiento integral de los niños y promoviendo su bienestar emocional y cognitivo.

La importancia de los sentidos en el desarrollo infantil

Los sentidos juegan un papel fundamental en el desarrollo y aprendizaje de los niños. A través de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, los niños exploran el mundo que les rodea, adquieren información y desarrollan habilidades cognitivas, emocionales y sociales.

El sentido de la vista permite a los niños observar y reconocer objetos, colores y formas. Es a través de la vista que los niños pueden aprender a leer, escribir y dibujar. Además, la vista les permite explorar el entorno, reconocer rostros y expresiones faciales, y desarrollar habilidades espaciales y de orientación.

El sentido del oído es esencial para el desarrollo del lenguaje y la comunicación. A través del oído, los niños pueden escuchar sonidos, palabras y música. También les permite desarrollar habilidades auditivas, como la discriminación auditiva y la localización de sonidos. El oído es fundamental para el aprendizaje del habla y la adquisición de la lectura.

El sentido del olfato permite a los niños percibir y distinguir diferentes olores. A través del olfato, los niños pueden experimentar y reconocer aromas, como el olor de las flores, de la comida o de los objetos cotidianos. El olfato también está relacionado con la memoria, ya que los olores pueden evocar recuerdos y emociones.

El sentido del gusto está íntimamente relacionado con el sentido del olfato. A través del gusto, los niños pueden experimentar y diferenciar diferentes sabores, como dulce, salado, amargo y ácido. El sentido del gusto también está relacionado con las preferencias alimentarias y puede influir en la aceptación de nuevos alimentos.

Por último, el sentido del tacto les permite a los niños explorar y experimentar diferentes texturas, temperaturas y presiones. A través del tacto, los niños pueden sentir y reconocer objetos, identificar la forma y el tamaño, y desarrollar habilidades motoras finas. El sentido del tacto también está relacionado con el sentido de la propriocepción, que es la capacidad de percibir la posición y el movimiento de nuestro cuerpo.

Es importante estimular y cuidar los sentidos de los niños desde temprana edad. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos:

  1. Proporcionar un entorno seguro y estimulante: Asegúrate de que el entorno en el que se encuentre el niño sea seguro y proporcione oportunidades para explorar con los sentidos. Por ejemplo, puedes incluir juguetes con diferentes texturas, colores y sonidos.
  2. Fomentar la interacción y el juego: Jugar con los niños es una excelente manera de estimular todos los sentidos. Puedes realizar actividades que involucren música, arte, cocina y exploración sensorial.
  3. Crear experiencias multisensoriales: Combina diferentes estímulos sensoriales en actividades y juegos. Por ejemplo, puedes realizar una actividad de pintura en la que los niños puedan experimentar diferentes colores, texturas y olores.
  4. Explorar la naturaleza: La naturaleza ofrece una gran variedad de estímulos sensoriales. Salir al aire libre y explorar el entorno natural permite a los niños experimentar diferentes olores, sonidos, texturas y colores.
  5. Fomentar la alimentación saludable: El sentido del gusto se desarrolla a través de la exposición a diferentes sabores. Ofrece una variedad de alimentos saludables para que los niños puedan experimentar y desarrollar sus preferencias alimentarias.

Los sentidos desempeñan un papel crucial en el desarrollo infantil. Estimular y cuidar los sentidos de los niños desde temprana edad contribuye a su desarrollo cognitivo, emocional y social. Proporcionar un entorno seguro y estimulante, fomentar la interacción y el juego, crear experiencias multisensoriales, explorar la naturaleza y fomentar la alimentación saludable son algunas de las formas en las que los padres y educadores pueden promover el desarrollo de los sentidos en los niños.

El sentido del tacto: cómo se desarrolla y su función

El sentido del tacto es uno de los cinco sentidos fundamentales en los seres humanos. A través de la piel, somos capaces de percibir diferentes estímulos táctiles como la presión, la temperatura y la textura. En los niños, este sentido juega un papel crucial en su desarrollo y en la forma en que interactúan con el mundo que les rodea.

Desde el momento en que nacen, los bebés empiezan a explorar su entorno a través del tacto. El contacto piel a piel con su madre o su padre les proporciona una sensación de seguridad y calma, además de fortalecer el vínculo afectivo entre ellos. A medida que van creciendo, los niños continúan explorando el mundo a través del tacto, tocando objetos, jugando con materiales de diferentes texturas y experimentando con la sensación de tacto en su piel.

El desarrollo del sentido del tacto en los niños es fundamental para su desarrollo cognitivo y emocional. A través del tacto, los niños pueden explorar y descubrir el mundo que les rodea. Les permite aprender sobre las características de los objetos, diferenciar entre diferentes texturas y temperaturas, y desarrollar habilidades motoras finas al manipular objetos.

Además, el sentido del tacto también desempeña un papel importante en el desarrollo emocional de los niños. El contacto físico, como los abrazos y las caricias, libera hormonas que promueven la sensación de bienestar y seguridad. Estas experiencias táctiles positivas ayudan a los niños a desarrollar una autoestima saludable, a establecer relaciones sociales sólidas y a regular sus emociones de manera efectiva.

Para estimular el sentido del tacto en los niños, es importante proporcionarles diferentes experiencias táctiles en su entorno. Algunas actividades que puedes realizar son:

  • Juegos sensoriales: Proporciona a los niños materiales con diferentes texturas, como arena, algodón, papel rugoso, etc. Anima a los niños a explorar estos materiales con las manos y a describir cómo se sienten.
  • Masajes: Realiza suaves masajes en las manos, pies o espalda de los niños. Esto no solo estimulará su sentido del tacto, sino que también les ayudará a relajarse y a liberar tensiones.
  • Actividades al aire libre: Animar a los niños a jugar al aire libre les proporcionará una variedad de estímulos táctiles, como la sensación de la hierba bajo sus pies o la textura de la corteza de un árbol.

El sentido del tacto desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los niños. A través del tacto, los niños pueden explorar y descubrir el mundo que les rodea, desarrollar habilidades motoras finas y establecer relaciones sociales sólidas. Estimular el sentido del tacto en los niños a través de diferentes experiencias táctiles es esencial para su desarrollo integral.

El sentido del gusto: cómo se desarrolla y su función

El sentido del gusto es uno de los cinco sentidos básicos del ser humano y desempeña un papel fundamental en la percepción de los sabores y la alimentación. Aunque todos los seres humanos nacen con la capacidad de percibir los sabores básicos como dulce, salado, ácido y amargo, el sentido del gusto se va desarrollando a lo largo de la infancia.

El desarrollo del sentido del gusto comienza desde el momento en que los bebés comienzan a consumir alimentos sólidos. Durante esta etapa, los bebés experimentan diferentes sabores y texturas, lo que les permite ampliar su repertorio de alimentos y desarrollar preferencias individuales.

Es importante destacar que el sentido del gusto no solo se limita a la percepción de los sabores. También está estrechamente relacionado con el sentido del olfato, ya que gran parte de lo que percibimos como sabor en realidad es olor. Esta sinergia entre el gusto y el olfato nos permite disfrutar plenamente de los alimentos y distinguir entre diferentes sabores y aromas.

La importancia del sentido del gusto en los niños va más allá de la mera satisfacción de los sentidos. El gusto juega un papel crucial en la alimentación y la nutrición de los niños, ya que les permite distinguir entre alimentos saludables y no saludables, así como entre diferentes texturas y temperaturas. Además, el sentido del gusto también está relacionado con la saciedad y el control del apetito, lo que puede ayudar a prevenir la obesidad infantil.

Para fomentar un desarrollo saludable del sentido del gusto en los niños, es recomendable seguir algunas pautas:

  1. Ofrecer una variedad de alimentos: Exponer a los niños a diferentes sabores y texturas desde una edad temprana les permitirá desarrollar una mayor tolerancia y preferencia por una amplia gama de alimentos saludables.
  2. Fomentar la participación en la cocina: Involucrar a los niños en la preparación de alimentos puede despertar su interés por probar nuevos sabores y texturas, así como aumentar su autonomía y confianza en la alimentación.
  3. Evitar el uso excesivo de alimentos procesados: Los alimentos procesados suelen tener un alto contenido de azúcares y grasas saturadas, lo que puede afectar negativamente el desarrollo del sentido del gusto y promover la preferencia por sabores artificiales.
  4. Crear un ambiente agradable durante las comidas: Establecer rutinas regulares de comidas y crear un ambiente tranquilo y sin distracciones puede ayudar a los niños a estar más receptivos a los sabores y disfrutar de la experiencia de comer.

El sentido del gusto es crucial en el desarrollo y la alimentación de los niños. Fomentar una alimentación saludable y variada, así como crear un ambiente favorable durante las comidas, puede contribuir a un desarrollo óptimo del sentido del gusto y establecer hábitos alimentarios saludables desde la infancia.

El sentido del olfato: cómo se desarrolla y su función

El sentido del olfato es uno de los cinco sentidos que los seres humanos poseen y desempeña un papel crucial en nuestra vida diaria. Aunque puede parecer un sentido menos importante en comparación con la vista o el oído, el olfato juega un papel fundamental en nuestra capacidad para percibir y disfrutar el mundo que nos rodea.

En los niños, el sentido del olfato comienza a desarrollarse desde el momento en que nacen. A medida que crecen, su capacidad para reconocer y distinguir diferentes olores se vuelve más refinada. Esto se debe a que el olfato está estrechamente relacionado con el sistema límbico, que es responsable de las emociones y la memoria.

La función principal del sentido del olfato es permitirnos detectar y distinguir los olores. Esto nos ayuda a identificar y disfrutar los alimentos, a detectar peligros como el humo o los productos químicos y a establecer conexiones emocionales con ciertos olores, como el aroma de las flores o el olor de la comida casera.

El olfato también desempeña un papel importante en nuestra vida social. A través del sentido del olfato, podemos detectar feromonas y otros olores corporales que nos ayudan a reconocer a las personas, establecer lazos emocionales y detectar posibles parejas sexuales.

Existen casos de uso concretos en los que el sentido del olfato juega un papel fundamental. Por ejemplo, en la industria de la perfumería, los perfumistas utilizan su sentido del olfato para combinar diferentes aromas y crear fragancias únicas. En el campo de la gastronomía, los chefs confían en su sentido del olfato para identificar los sabores y aromas de los ingredientes y crear platos deliciosos.

Para estimular y desarrollar el sentido del olfato en los niños, se pueden realizar actividades como juegos de identificación de olores, experimentos con diferentes olores y aromas, y la exposición a diferentes ambientes olfativos, como el campo o una panadería. Estas experiencias ayudan a los niños a afinar su capacidad para reconocer y apreciar los diferentes olores que les rodean.

El sentido del olfato es fundamental en la vida de los niños y desempeña un papel importante en su desarrollo y bienestar. A través del olfato, los niños pueden experimentar y disfrutar el mundo que les rodea, establecer conexiones emocionales con olores específicos y desarrollar habilidades importantes en áreas como la gastronomía y la perfumería. Estimular y desarrollar el sentido del olfato en los niños es fundamental para su crecimiento y aprendizaje.

El sentido del oído: cómo se desarrolla y su función

El sentido del oído es uno de los cinco sentidos fundamentales en los niños. Es el encargado de captar y procesar los sonidos del entorno, permitiendo a los niños comunicarse, interactuar y percibir el mundo que les rodea de manera auditiva.

Desde el momento del nacimiento, el sentido del oído comienza a desarrollarse y evoluciona a lo largo de la infancia. Los bebés son capaces de reconocer la voz de su madre y otros sonidos familiares desde muy temprana edad. A medida que crecen, su capacidad auditiva se perfecciona, permitiéndoles discriminar diferentes tonos, volúmenes y ritmos.

El oído humano está compuesto por tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Cada una de estas partes cumple una función específica en el proceso de audición.

El oído externo está formado por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo. Su función principal es captar los sonidos del entorno y dirigirlos hacia el oído medio.

El oído medio está conformado por el tímpano y una serie de huesecillos llamados martillo, yunque y estribo. Cuando las ondas sonoras llegan al oído medio, hacen vibrar el tímpano y transmiten estas vibraciones a los huesecillos. Estos, a su vez, amplifican y transmiten las vibraciones al oído interno.

El oído interno, también conocido como cóclea, es el encargado de convertir las vibraciones sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar. La cóclea contiene miles de células ciliadas que se encargan de detectar diferentes frecuencias de sonido y enviar la información al cerebro a través del nervio auditivo.

La importancia del sentido del oído en los niños radica en su papel fundamental en el desarrollo del lenguaje y la comunicación. A través de la audición, los niños aprenden a hablar y a comprender el lenguaje hablado. Además, el sentido del oído les permite disfrutar de la música, los sonidos de la naturaleza y las voces de sus seres queridos.

Es fundamental cuidar la salud auditiva de los niños desde una edad temprana. Exponerlos a ruidos excesivamente fuertes puede dañar su audición de forma permanente. Es recomendable limitar el uso de dispositivos electrónicos con auriculares y asegurarse de que el volumen no sea demasiado alto. Además, es importante estar atentos a cualquier señal de pérdida de audición y realizar revisiones periódicas con un especialista en caso de ser necesario.

El sentido del oído es esencial en el desarrollo y la vida de los niños. A través de la audición, pueden explorar el mundo que les rodea, comunicarse y aprender. Cuidar su salud auditiva y proporcionarles un entorno acústico adecuado es fundamental para garantizar su bienestar y desarrollo óptimo.

El sentido de la vista: cómo se desarrolla y su función

El sentido de la vista es uno de los sentidos más importantes en el desarrollo de los niños. A través de este sentido, los niños pueden percibir el mundo que les rodea, identificar colores, formas y objetos, y procesar la información visual de su entorno.

El desarrollo del sentido de la vista comienza desde el nacimiento, aunque al principio los bebés tienen una visión borrosa y limitada. Con el tiempo, su visión se va desarrollando y mejorando, permitiéndoles enfocar objetos, seguir movimientos y reconocer rostros familiares.

Es fundamental estimular el sentido de la vista en los niños desde temprana edad. Exponerlos a diferentes estímulos visuales, como colores brillantes, patrones y formas, favorece el desarrollo de su visión y promueve la capacidad de observación.

Consejos prácticos:

  1. Colocar juguetes y objetos de diferentes colores y formas al alcance del niño.
  2. Leer libros con imágenes coloridas y contrastantes.
  3. Realizar actividades de observación, como buscar objetos en un dibujo o identificar colores en su entorno.
  4. Limitar el tiempo de exposición a pantallas, como televisión, tabletas y teléfonos móviles, ya que un uso excesivo puede afectar negativamente la visión de los niños.

Es importante tener en cuenta que algunos niños pueden presentar problemas visuales, como miopía, hipermetropía o astigmatismo. En estos casos, es fundamental realizar revisiones periódicas con un oftalmólogo y seguir las recomendaciones y tratamientos necesarios.

El sentido de la vista es fundamental en el desarrollo de los niños, ya que les permite explorar el mundo que les rodea y adquirir conocimientos a través de la observación. Estimular este sentido desde temprana edad y cuidar de su salud visual son aspectos clave para garantizar un desarrollo adecuado.

Actividades para estimular los sentidos en los niños

Estimular los sentidos en los niños es esencial para su desarrollo cognitivo y emocional. A través de diversas actividades, podemos ayudar a los pequeños a explorar y comprender el mundo que les rodea, potenciando así su aprendizaje y crecimiento. A continuación, te presentamos algunas ideas para estimular cada uno de los cinco sentidos en los niños:

1. Vista

La vista es uno de los sentidos más importantes en el desarrollo de los niños. Para estimularlo, podemos utilizar juegos y actividades que involucren la observación y discriminación visual. Algunas ideas incluyen:

  • Juegos de memoria: utilizar tarjetas con imágenes y pedir a los niños que encuentren las parejas.
  • Puzles y rompecabezas: ayudan a desarrollar la concentración y la capacidad de observación.
  • Pintura y dibujo: permiten a los niños explorar y expresar su creatividad a través de los colores y formas.

2. Oído

El sentido del oído es fundamental para la comunicación y el lenguaje. Para estimularlo, podemos realizar actividades que involucren la escucha activa y discriminación auditiva. Algunas ideas incluyen:

  • Juegos de sonidos: utilizar objetos o instrumentos musicales para que los niños identifiquen y reproduzcan diferentes sonidos.
  • Cuentos y canciones: fomentar la narración de historias y el canto para desarrollar el oído y la atención auditiva.
  • Clasificar sonidos: pedir a los niños que clasifiquen sonidos según su intensidad, tonalidad o duración.

3. Olfato

El sentido del olfato nos permite percibir y distinguir diferentes olores. Para estimularlo en los niños, podemos realizar actividades que involucren la identificación y reconocimiento de distintos olores. Algunas ideas incluyen:

  • Juegos de adivinanzas: utilizar recipientes con diferentes olores y pedir a los niños que adivinen de qué se trata.
  • Paseos al aire libre: aprovechar los paseos en la naturaleza para que los niños descubran nuevos olores y aprendan a identificarlos.
  • Actividades de cocina: permitir a los niños experimentar con diferentes ingredientes y especias para que desarrollen su sentido del olfato.

4. Gusto

El sentido del gusto nos permite percibir y disfrutar los sabores. Para estimularlo en los niños, podemos realizar actividades que involucren la exploración y discriminación de diferentes sabores. Algunas ideas incluyen:

  • Catas de alimentos: ofrecer a los niños diferentes alimentos y pedirles que los prueben y describan su sabor.
  • Elaboración de recetas: involucrar a los niños en la preparación de comidas y postres para que experimenten con los sabores.
  • Juegos de adivinanzas: tapar los ojos de los niños y darles pequeñas muestras de alimentos para que adivinen su sabor.

5. Tacto

El sentido del tacto nos permite percibir y experimentar diferentes texturas y sensaciones. Para estimularlo en los niños, podemos realizar actividades que involucren el contacto con distintos materiales y superficies. Algunas ideas incluyen:

  • Juegos sensoriales: utilizar recipientes con arena, arroz o agua para que los niños exploren y experimenten diferentes texturas.
  • Pintura con los dedos: permitir a los niños pintar con los dedos para que experimenten la sensación de la pintura en sus manos.
  • Exploración táctil: ofrecer a los niños objetos de diferentes texturas y tamaños para que los toquen y describan cómo se sienten.

Recuerda que cada niño es único y puede tener preferencias distintas en cuanto a las actividades sensoriales. Es importante observar y respetar sus intereses y ritmo de aprendizaje. La estimulación de los sentidos no solo favorece su desarrollo, sino que también fortalece el vínculo emocional entre padres e hijos.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son los cinco sentidos en los niños?

Los cinco sentidos en los niños son: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.

2. ¿Cómo funcionan los sentidos en los niños?

Los sentidos en los niños funcionan a través de los órganos sensoriales, que captan estímulos del entorno y los transmiten al cerebro para su procesamiento.

3. ¿Cuál es la importancia de los sentidos en los niños?

Los sentidos son fundamentales en el desarrollo y aprendizaje de los niños, ya que les permiten explorar el mundo que les rodea, interactuar con su entorno y adquirir conocimientos a través de la experiencia sensorial.

4. ¿Cómo puedo estimular los sentidos en mi hijo?

Puedes estimular los sentidos en tu hijo a través de actividades sensoriales como jugar con diferentes texturas, escuchar música, explorar olores y sabores, y realizar juegos visuales como buscar objetos o colores.

5. ¿Qué hacer si mi hijo presenta dificultades en alguno de sus sentidos?

Si tu hijo presenta dificultades en alguno de sus sentidos, es recomendable consultar con un especialista, como un pediatra o un terapeuta ocupacional, para evaluar y abordar cualquier problema o necesidad específica que pueda tener.

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