Desarrollando habilidades sociales en educación infantil: claves para el éxito

una imagen de un grupo de ninos sonrientes interactuando y jugando juntos en el patio de una escuela

En la etapa de educación infantil es fundamental fomentar el desarrollo de habilidades sociales en los niños. Estas habilidades les permitirán establecer relaciones positivas con sus compañeros, resolver conflictos de forma adecuada y comunicarse de manera efectiva. Además, son fundamentales para su desarrollo emocional y su bienestar general.

Exploraremos algunas claves para desarrollar habilidades sociales en educación infantil. Veremos diferentes estrategias y actividades que los docentes y padres pueden utilizar para promover el desarrollo de estas habilidades en los niños. También analizaremos la importancia de proporcionar un entorno seguro y estimulante que favorezca el desarrollo de estas habilidades.

Al leer este artículo, los lectores podrán obtener una comprensión más profunda de la importancia de desarrollar habilidades sociales en educación infantil. También encontrarán herramientas y consejos prácticos para implementar en el aula o en casa, lo que les permitirá potenciar el desarrollo social de los niños y contribuir a su éxito académico y personal.

➡️ Tabla de contenido

Importancia de las habilidades sociales

Las habilidades sociales son fundamentales en el desarrollo de los niños y niñas en la etapa de educación infantil. Estas habilidades les permiten interactuar de manera efectiva con otras personas, establecer relaciones positivas, resolver conflictos de manera pacífica y adaptarse a diferentes situaciones sociales.

La adquisición de habilidades sociales en la educación infantil es crucial, ya que sienta las bases para el éxito en la vida personal, académica y profesional. Los niños que desarrollan estas habilidades desde temprana edad tienen más probabilidades de tener éxito en sus relaciones interpersonales, lo que influye en su bienestar emocional y su rendimiento académico.

Algunos ejemplos de habilidades sociales que se pueden trabajar en educación infantil incluyen:

  • Empatía: la capacidad de entender y compartir los sentimientos de los demás. Por ejemplo, los niños pueden aprender a ponerse en el lugar de sus compañeros y comprender cómo se sienten en determinadas situaciones.
  • Comunicación: la capacidad de expresarse de manera clara y escuchar activamente a los demás. Por ejemplo, los niños pueden aprender a hablar con respeto, pedir ayuda cuando la necesiten y escuchar atentamente a sus compañeros.
  • Cooperación: la capacidad de trabajar en equipo y colaborar con otros. Por ejemplo, los niños pueden aprender a compartir, turnarse en las actividades y resolver problemas en conjunto.
  • Resolución de conflictos: la capacidad de solucionar problemas y gestionar conflictos de manera pacífica. Por ejemplo, los niños pueden aprender a expresar sus emociones de forma constructiva y buscar soluciones justas y equitativas.
  • Autocontrol: la capacidad de manejar las emociones y comportarse de manera adecuada en diferentes situaciones. Por ejemplo, los niños pueden aprender a esperar su turno, seguir instrucciones y controlar impulsos.

Existen diversas estrategias y actividades que se pueden implementar en el aula para desarrollar estas habilidades sociales en los niños y niñas. Por ejemplo:

  1. Juegos de rol: permiten a los niños practicar diferentes situaciones sociales y aprender cómo comportarse en cada una de ellas.
  2. Actividades cooperativas: fomentan el trabajo en equipo y la colaboración entre los niños. Por ejemplo, realizar proyectos en grupo o resolver problemas en equipo.
  3. Discusión de emociones: brindar espacios para que los niños puedan expresar sus emociones y aprender a reconocerlas en los demás.
  4. Modelado de comportamientos adecuados: los adultos pueden ser modelos de comportamiento positivo y enseñar a los niños cómo interactuar de manera adecuada con los demás.
  5. Refuerzo positivo: elogiar y reconocer los comportamientos sociales positivos de los niños, lo que refuerza su motivación para seguir desarrollando estas habilidades.

Es importante recordar que el desarrollo de las habilidades sociales en la educación infantil es un proceso gradual y que requiere de tiempo y práctica. Los niños aprenderán a medida que experimenten diferentes situaciones sociales, reciban orientación y prácticas oportunidades para desarrollar estas habilidades.

El desarrollo de habilidades sociales en educación infantil es esencial para el bienestar emocional y el éxito académico de los niños. Las habilidades sociales les permiten establecer relaciones positivas, resolver conflictos de manera pacífica y adaptarse a diferentes situaciones sociales. A través de estrategias y actividades adecuadas, los educadores pueden fomentar el desarrollo de estas habilidades en los niños y niñas, sentando las bases para su futuro éxito personal y profesional.

Qué son las habilidades sociales

Las habilidades sociales son un conjunto de competencias que nos permiten relacionarnos de manera efectiva con otras personas en diferentes situaciones sociales. Estas habilidades son esenciales para el desarrollo personal y académico de los niños en la etapa de educación infantil.

Entre las habilidades sociales más importantes se encuentran la comunicación, la empatía, la resolución de conflictos, la cooperación, el autocontrol emocional y la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Estas habilidades les permiten establecer relaciones positivas, trabajar en equipo, expresar sus emociones de manera saludable y resolver problemas de forma constructiva.

Desarrollar habilidades sociales desde temprana edad es crucial, ya que les brinda a los niños las herramientas necesarias para interactuar de manera adecuada con sus compañeros, maestros y familiares. Además, estas habilidades les serán útiles a lo largo de toda su vida, tanto en el ámbito personal como profesional.

Es importante destacar que las habilidades sociales no son innatas, sino que se adquieren y se pueden mejorar a través de la práctica y la experiencia. Los niños aprenden observando y imitando a las personas que los rodean, por lo que es fundamental que los adultos sean modelos de comportamiento positivo y les brinden oportunidades para practicar estas habilidades.

Casos de uso y beneficios de desarrollar habilidades sociales en educación infantil

Desarrollar habilidades sociales en educación infantil tiene numerosos beneficios tanto a corto como a largo plazo. Algunos de los casos de uso más comunes son:

  • Mejora de la comunicación: Al aprender a expresarse de manera clara y escuchar activamente a los demás, los niños mejoran su capacidad de comunicación, lo que les facilita la interacción con sus compañeros y maestros.
  • Resolución de conflictos: Las habilidades sociales les permiten a los niños identificar y manejar de manera adecuada los conflictos que puedan surgir en el entorno escolar, promoviendo un ambiente de convivencia pacífica.
  • Desarrollo de la empatía: A través de las habilidades sociales, los niños aprenden a ponerse en el lugar de los demás, comprendiendo sus emociones y necesidades. Esto promueve la empatía y la solidaridad.
  • Mejora de la autoestima: Al ser capaces de relacionarse de manera efectiva con los demás, los niños se sienten más seguros de sí mismos y desarrollan una mayor autoestima.
  • Mayor éxito académico: Las habilidades sociales están estrechamente relacionadas con el rendimiento escolar. Los niños que poseen buenas habilidades sociales suelen tener un mejor desempeño académico, ya que son capaces de trabajar en equipo, resolver problemas y expresar sus ideas de manera efectiva.

Para desarrollar estas habilidades en educación infantil, es recomendable implementar actividades lúdicas y dinámicas que fomenten la interacción entre los niños. Juegos de rol, actividades cooperativas y proyectos en equipo son excelentes formas de practicar y fortalecer estas habilidades.

El desarrollo de habilidades sociales en educación infantil es fundamental para el crecimiento personal y académico de los niños. Estas habilidades les permiten relacionarse de manera efectiva con los demás, resolver conflictos de forma constructiva y tener éxito en diferentes ámbitos de su vida. Como educadores, es nuestra responsabilidad brindarles las oportunidades y herramientas necesarias para que puedan adquirir y desarrollar estas habilidades de manera adecuada.

Desarrollo de las habilidades sociales en la educación infantil

En la educación infantil, el desarrollo de las habilidades sociales es fundamental para el éxito académico y personal de los niños. Las habilidades sociales les permiten interactuar de manera efectiva con sus compañeros, maestros y otras personas en su entorno. Además, estas habilidades también son importantes para su desarrollo emocional y su capacidad para resolver conflictos.

Existen diversas claves para fomentar y desarrollar las habilidades sociales en los niños de educación infantil. Una de ellas es proporcionarles un entorno seguro y acogedor donde se sientan cómodos para expresarse y relacionarse con los demás. Esto se puede lograr creando espacios de juego y actividades en grupo que promuevan la interacción y el trabajo en equipo.

Otra clave importante es enseñarles a los niños a comunicarse de manera efectiva. Esto implica no solo enseñarles a hablar y escuchar, sino también a entender y expresar sus emociones de manera adecuada. Por ejemplo, se les puede enseñar a identificar y nombrar sus emociones, así como a expresarlas de forma respetuosa.

La empatía es otra habilidad social esencial que se debe fomentar en la educación infantil. Enseñar a los niños a ponerse en el lugar de los demás y a comprender sus sentimientos puede ayudarles a desarrollar relaciones más positivas y respetuosas. Se pueden utilizar actividades y juegos que promuevan la empatía, como el juego de roles o la resolución de problemas en grupo.

Es importante destacar que el desarrollo de las habilidades sociales en la educación infantil no solo beneficia a los niños en su vida actual, sino que también sienta las bases para su éxito futuro. Las habilidades sociales son esenciales en el mundo laboral, ya que permiten a las personas colaborar de manera efectiva en equipos de trabajo, comunicarse de manera clara y resolver conflictos de manera constructiva.

El desarrollo de las habilidades sociales en la educación infantil es fundamental para el éxito de los niños. Proporcionarles un entorno seguro y acogedor, enseñarles a comunicarse de manera efectiva, fomentar la empatía y sentar las bases para su éxito futuro son claves importantes para su desarrollo integral. Al invertir tiempo y esfuerzo en el desarrollo de estas habilidades, estamos preparando a los niños para enfrentar con éxito los desafíos y oportunidades que les depara la vida.

Métodos y estrategias para fomentar las habilidades sociales

En la educación infantil, es fundamental fomentar el desarrollo de habilidades sociales en los niños desde una edad temprana. Estas habilidades les permitirán relacionarse de manera efectiva con los demás, resolver conflictos, trabajar en equipo y tener una buena comunicación. Para lograrlo, existen diferentes métodos y estrategias que los educadores pueden implementar en el aula.

1. Juegos de rol:

Los juegos de rol son una excelente manera de enseñar a los niños cómo comportarse en diferentes situaciones sociales. A través de la simulación de roles y escenarios, los niños pueden practicar habilidades como la empatía, la escucha activa y la resolución de problemas. Por ejemplo, pueden representar una situación en la que un niño se siente excluido y encontrar soluciones para incluirlo.

2. Proyectos colaborativos:

Los proyectos colaborativos son una forma efectiva de promover el trabajo en equipo y la comunicación entre los niños. Al trabajar juntos en la planificación, ejecución y presentación de un proyecto, los niños aprenden a escuchar las ideas de los demás, a tomar decisiones en grupo y a comunicarse de manera clara y efectiva. Esto fortalece sus habilidades sociales y les enseña la importancia de colaborar.

3. Actividades de resolución de conflictos:

Las actividades de resolución de conflictos son una herramienta valiosa para enseñar a los niños cómo resolver problemas de manera pacífica y constructiva. Los educadores pueden plantear diferentes situaciones conflictivas y guiar a los niños para que encuentren soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas. Esto les enseña a escuchar diferentes puntos de vista, a negociar y a encontrar soluciones justas.

4. Modelado de comportamientos:

Los educadores desempeñan un papel fundamental como modelos de comportamiento para los niños. Es importante que demuestren habilidades sociales positivas en su día a día, como el respeto, la empatía y la comunicación efectiva. Los niños tienden a imitar a los adultos que los rodean, por lo que es crucial que los educadores sean ejemplos a seguir en términos de habilidades sociales.

5. Reforzamiento positivo:

El refuerzo positivo es una estrategia efectiva para fomentar las habilidades sociales en los niños. Al elogiar y recompensar los comportamientos sociales adecuados, los educadores refuerzan y motivan a los niños a seguir practicando esas habilidades. Por ejemplo, se puede elogiar a un niño por compartir sus juguetes con un compañero o por resolver un conflicto de manera pacífica. Esto refuerza la idea de que esas conductas son valoradas y deseables.

Fomentar el desarrollo de habilidades sociales en la educación infantil es esencial para el éxito de los niños en su vida personal y académica. Los métodos y estrategias mencionados anteriormente, como los juegos de rol, los proyectos colaborativos, las actividades de resolución de conflictos, el modelado de comportamientos y el refuerzo positivo, son herramientas efectivas que los educadores pueden utilizar para promover estas habilidades de manera práctica y significativa.

El papel del docente en el desarrollo de las habilidades sociales

El papel del docente en el desarrollo de las habilidades sociales en educación infantil es fundamental. Los niños y niñas en esta etapa de su desarrollo están aprendiendo a relacionarse con los demás y a entender las normas y roles sociales. Los docentes tienen la responsabilidad de guiar y facilitar este proceso, proporcionando un ambiente seguro y enriquecedor donde los niños puedan practicar y desarrollar estas habilidades.

Una de las claves para el éxito en el desarrollo de las habilidades sociales es el modelado por parte del docente. Los niños aprenden observando y imitando a los adultos que los rodean. Por lo tanto, es importante que los docentes muestren comportamientos sociales positivos y habilidades de comunicación efectivas. Por ejemplo, el docente puede demostrar cómo dar las gracias, pedir ayuda o resolver conflictos de manera respetuosa.

Otro aspecto importante es la creación de oportunidades para la práctica y el refuerzo de estas habilidades. Los docentes pueden organizar actividades en las que los niños tengan que trabajar en equipo, tomar turnos, escuchar a los demás y expresar sus ideas. Por ejemplo, se puede realizar una actividad en la que los niños tengan que construir juntos un puzzle, lo que les permitirá practicar la colaboración y la comunicación.

Además, los docentes pueden utilizar estrategias como el juego de roles o la dramatización para ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales. Estas actividades les permiten experimentar y practicar diferentes situaciones sociales, como pedir permiso, compartir un juguete o resolver un conflicto. Por ejemplo, se puede organizar un rincón de juegos en el aula donde los niños puedan representar diferentes roles y escenarios sociales.

Es importante también que los docentes brinden retroalimentación positiva y constructiva a los niños sobre su comportamiento social. Reconocer y elogiar los comportamientos adecuados refuerza su desarrollo y motivación. Por ejemplo, el docente puede elogiar a un niño que ha sido amable con un compañero o que ha resuelto un conflicto de manera pacífica.

El docente juega un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades sociales en educación infantil. A través del modelado, la creación de oportunidades de práctica, el uso de estrategias como el juego de roles y la retroalimentación positiva, los docentes pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales clave para su éxito personal y académico.

Actividades prácticas para potenciar las habilidades sociales

En la educación infantil, es fundamental trabajar en el desarrollo de las habilidades sociales de los niños. Estas habilidades les permitirán relacionarse de manera adecuada con sus compañeros, docentes y personas en su entorno. Además, fomentar el desarrollo de habilidades sociales desde temprana edad tiene un impacto positivo en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños.

A continuación, se presentan algunas actividades prácticas para potenciar las habilidades sociales en el ámbito educativo:

Juegos de roles:

Los juegos de roles son una excelente manera de enseñar a los niños a ponerse en el lugar de los demás y a comprender diferentes perspectivas. Se pueden organizar actividades donde los niños asuman diferentes roles y actúen situaciones de la vida cotidiana. Por ejemplo, pueden representar a un maestro, un estudiante, un amigo, un miembro de la familia, etc. A través de estos juegos, los niños aprenderán a comunicarse, a resolver conflictos y a trabajar en equipo.

Actividades de colaboración:

Las actividades de colaboración promueven la cooperación y el trabajo en equipo. Se pueden realizar proyectos grupales donde los niños tengan que trabajar juntos para lograr un objetivo común. Por ejemplo, se les puede asignar la tarea de construir una maqueta, resolver un acertijo o planificar una actividad. Estas actividades fomentan la comunicación, la toma de decisiones en grupo y el respeto por las ideas de los demás.

Juegos de mesa:

Los juegos de mesa son una excelente herramienta para desarrollar habilidades sociales. A través de juegos como el ajedrez, el dominó o el juego de la oca, los niños aprenden a respetar turnos, a seguir reglas, a tomar decisiones y a aceptar la derrota. Estos juegos también promueven la concentración, la memoria y el pensamiento estratégico.

Actividades de expresión corporal:

Las actividades de expresión corporal permiten a los niños comunicarse de manera no verbal y desarrollar habilidades de empatía. Se pueden realizar actividades como bailes, teatro o improvisaciones donde los niños tengan que expresar emociones y comprender las emociones de los demás. Estas actividades promueven la comunicación no verbal, la empatía y la conciencia emocional.

Es importante recordar que estas actividades deben adaptarse a las necesidades y características de cada grupo de niños. Además, es fundamental que los docentes estén presentes en todo momento para guiar y facilitar el desarrollo de las habilidades sociales. Con paciencia y dedicación, los niños podrán aprender y desarrollar habilidades sociales clave que les serán útiles a lo largo de su vida.

Evaluación y seguimiento de las habilidades sociales

La evaluación y seguimiento de las habilidades sociales en educación infantil es fundamental para identificar las áreas en las que los niños pueden necesitar apoyo y brindarles las herramientas necesarias para su desarrollo. Hay varias estrategias y técnicas que los educadores pueden utilizar para evaluar y hacer un seguimiento efectivo de estas habilidades.

Observación directa

La observación directa es una forma efectiva de evaluar las habilidades sociales de los niños en el entorno escolar. Los educadores pueden observar cómo interactúan los niños entre sí, cómo resuelven conflictos, cómo muestran empatía y cómo se comunican verbal y no verbalmente. Esta observación se puede hacer de manera informal durante las actividades cotidianas en el aula o a través de actividades estructuradas específicas para evaluar habilidades sociales.

Entrevistas y cuestionarios

Las entrevistas y cuestionarios son herramientas útiles para obtener información sobre las habilidades sociales de los niños. Los educadores pueden entrevistar a los padres o cuidadores para conocer más sobre las interacciones del niño en el hogar y en otros entornos sociales. También pueden utilizar cuestionarios estandarizados para evaluar las habilidades sociales de los niños, como el Social Skills Rating System (SSRS) o el Social Skills Improvement System (SSIS).

Registros y documentación

Llevar registros y documentar las interacciones sociales de los niños puede proporcionar información valiosa sobre sus habilidades sociales. Los educadores pueden utilizar registros anecdóticos para registrar observaciones específicas de las interacciones sociales de los niños. También pueden utilizar registros de comportamiento para llevar un seguimiento de los comportamientos sociales de los niños a lo largo del tiempo, lo que les permitirá identificar patrones y tendencias.

Colaboración con otros profesionales

Es importante que los educadores trabajen en colaboración con otros profesionales, como psicólogos escolares o terapeutas ocupacionales, para evaluar y hacer un seguimiento de las habilidades sociales de los niños. Estos profesionales pueden aportar su experiencia y conocimientos especializados para ayudar a identificar las necesidades individuales de los niños y desarrollar estrategias de intervención personalizadas.

Una vez que se ha realizado la evaluación inicial, es importante hacer un seguimiento regular de las habilidades sociales de los niños para medir su progreso y ajustar las intervenciones según sea necesario. Esto puede implicar la realización de evaluaciones periódicas, la revisión de registros y la comunicación continua con los padres y otros profesionales involucrados en la educación del niño.

La evaluación y seguimiento de las habilidades sociales en educación infantil son fundamentales para apoyar el desarrollo de los niños. Utilizar estrategias como la observación directa, las entrevistas y cuestionarios, los registros y la colaboración con otros profesionales puede ayudar a los educadores a obtener una visión completa de las habilidades sociales de los niños y proporcionarles el apoyo necesario para su crecimiento y éxito.

Resultados y beneficios de desarrollar habilidades sociales en educación infantil

Desarrollar habilidades sociales en educación infantil tiene numerosos beneficios y resultados positivos tanto para los niños como para su entorno. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en la vida y pueden tener un impacto significativo en el desarrollo personal, académico y emocional de los niños.

Uno de los beneficios más evidentes es la mejora en la comunicación. El desarrollo de habilidades sociales permite a los niños expresarse de manera clara y efectiva, lo que les ayuda a relacionarse mejor con sus compañeros, maestros y familiares. Esto a su vez facilita su participación activa en el aula y promueve un ambiente de aprendizaje positivo y colaborativo.

Otro beneficio importante es el desarrollo de la empatía y la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Estas habilidades sociales fomentan la comprensión y el respeto hacia los demás, promoviendo una convivencia pacífica y armoniosa en el entorno escolar. Además, la empatía también es clave para el desarrollo de habilidades de liderazgo y trabajo en equipo, ya que permite a los niños entender las necesidades y perspectivas de los demás.

El desarrollo de habilidades sociales en educación infantil también tiene un impacto positivo en el bienestar emocional de los niños. Les ayuda a manejar de manera adecuada sus emociones, a resolver conflictos de forma constructiva y a desarrollar una autoestima saludable. Estas habilidades les permiten afrontar de manera positiva los desafíos y dificultades que puedan encontrar a lo largo de su vida.

Un caso de uso concreto de la importancia de desarrollar habilidades sociales en educación infantil es el juego cooperativo. Mediante actividades lúdicas en las que los niños deben colaborar y trabajar juntos, se fomenta el desarrollo de habilidades sociales como la comunicación, la empatía, la resolución de problemas y el trabajo en equipo. Estas habilidades son fundamentales para el desarrollo integral de los niños y les preparan para enfrentar con éxito los desafíos de la vida.

Para desarrollar habilidades sociales en educación infantil, es importante que los maestros implementen estrategias y actividades específicas en el aula. Algunas recomendaciones prácticas incluyen:

  • Crear un ambiente inclusivo: Fomentar la diversidad y la aceptación de diferentes puntos de vista y experiencias, para que los niños aprendan a valorar y respetar las diferencias.
  • Promover el diálogo y la comunicación: Estimular la participación activa de los niños en conversaciones y debates, para que practiquen habilidades de escucha, expresión y argumentación.
  • Fomentar el juego cooperativo: Proporcionar oportunidades de juego en grupo, donde los niños tengan que colaborar y resolver problemas juntos, promoviendo así el trabajo en equipo y la empatía.
  • Enseñar estrategias de resolución de conflictos: Proporcionar herramientas y técnicas para que los niños puedan resolver de manera pacífica y constructiva los conflictos que surjan en el aula.

El desarrollo de habilidades sociales en educación infantil es fundamental para el éxito académico, personal y emocional de los niños. Estas habilidades les permiten relacionarse de manera efectiva, fomentar la empatía y el respeto hacia los demás, y manejar de manera adecuada sus emociones. Los maestros desempeñan un papel crucial en el fomento de estas habilidades a través de estrategias y actividades específicas en el aula.

Preguntas frecuentes

¿Por qué es importante desarrollar habilidades sociales en educación infantil?

El desarrollo de habilidades sociales en educación infantil es fundamental para que los niños aprendan a relacionarse de manera positiva con los demás, adquieran autonomía y resuelvan conflictos de forma adecuada.

¿Cuáles son las principales habilidades sociales que se deben trabajar en educación infantil?

Algunas de las principales habilidades sociales que se deben trabajar en educación infantil son escuchar, compartir, respetar a los demás, expresar emociones de forma adecuada y colaborar en actividades grupales.

¿Cuál es la mejor manera de enseñar habilidades sociales a los niños en educación infantil?

La mejor manera de enseñar habilidades sociales a los niños en educación infantil es a través de actividades lúdicas, juegos de roles y situaciones cotidianas en las que puedan practicar y experimentar con estas habilidades.

¿Cómo se puede evaluar el desarrollo de habilidades sociales en educación infantil?

El desarrollo de habilidades sociales en educación infantil se puede evaluar observando el comportamiento de los niños en situaciones sociales, realizando actividades de grupo y utilizando técnicas como la observación directa y la entrevista.

¿Qué papel juegan los profesores en el desarrollo de habilidades sociales en educación infantil?

Los profesores tienen un papel fundamental en el desarrollo de habilidades sociales en educación infantil, ya que son los encargados de crear un ambiente seguro y estimulante, modelar comportamientos adecuados y proporcionar oportunidades de aprendizaje y práctica de estas habilidades.

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