Criminología: El fascinante estudio de la delincuencia

La criminología es una disciplina que se encarga del estudio científico de la delincuencia, sus causas y sus consecuencias. A través del análisis de factores sociales, psicológicos y económicos, los criminólogos buscan comprender por qué algunas personas se involucran en actividades criminales y cómo prevenir y controlar la delincuencia.

En este artículo exploraremos los conceptos fundamentales de la criminología, desde su origen histórico hasta las teorías más actuales sobre la delincuencia. También discutiremos las diferentes ramas de la criminología, como la criminología forense y la criminología social, y su importancia en la justicia penal.

Al leer este artículo, podrás adquirir una visión general de la criminología y su relevancia en el estudio y combate de la delincuencia. Además, entenderás cómo se aplican los conocimientos criminológicos en la práctica y cómo contribuyen a la construcción de sociedades más seguras y justas.

➡️ Tabla de contenido

Qué es la criminología

La criminología es una disciplina multidisciplinaria que se encarga del estudio científico del delito, los criminales y el comportamiento antisocial. A través del análisis de factores sociales, psicológicos y biológicos, la criminología busca comprender las causas y consecuencias de la delincuencia y desarrollar estrategias efectivas para prevenirla y controlarla.

La criminología utiliza una variedad de enfoques y metodologías para investigar el fenómeno delictivo. Entre ellos se encuentran los estudios estadísticos, el análisis de perfiles criminales, la investigación de escenas del crimen y el estudio de las políticas de justicia criminal. Estos métodos permiten a los criminólogos identificar patrones, factores de riesgo y estrategias de intervención para abordar el problema de la delincuencia de manera más efectiva.

Uno de los puntos clave de la criminología es el concepto de prevención del delito. Los criminólogos buscan comprender las circunstancias y los factores que llevan a las personas a cometer delitos, con el objetivo de desarrollar políticas y programas preventivos que reduzcan las tasas de criminalidad. Estas estrategias pueden incluir desde programas de educación y rehabilitación hasta medidas de seguridad y vigilancia comunitaria.

Un ejemplo concreto de la aplicación de la criminología es la evaluación del riesgo de reincidencia en delincuentes. Los criminólogos utilizan herramientas y modelos estadísticos para determinar la probabilidad de que un individuo vuelva a cometer un delito en el futuro. Esta información es crucial para tomar decisiones sobre la libertad condicional, la asignación de recursos de rehabilitación y la planificación de la supervisión de los delincuentes.

Otro aspecto importante de la criminología es el estudio de las víctimas del delito. Los criminólogos analizan las características de las víctimas, los patrones de victimización y los efectos psicológicos y sociales de ser víctima de un delito. Esto permite desarrollar estrategias de apoyo y asistencia a las víctimas, así como políticas de prevención que reduzcan su vulnerabilidad.

La criminología es una disciplina apasionante que utiliza la ciencia para comprender y abordar el fenómeno de la delincuencia. A través del estudio de las causas y consecuencias del delito, los criminólogos buscan desarrollar estrategias efectivas de prevención y control, así como brindar apoyo a las víctimas del crimen. Si te interesa el comportamiento humano, la justicia y la seguridad, la criminología puede ser una carrera fascinante y gratificante.

Importancia de la criminología en la sociedad

La criminología juega un papel fundamental en nuestra sociedad, ya que se ocupa del estudio científico de la delincuencia y de los factores que la causan. A través de la aplicación de diferentes métodos y técnicas, la criminología nos ayuda a comprender y prevenir el comportamiento criminal.

Una de las principales ventajas de la criminología es su capacidad para analizar y evaluar las causas y consecuencias de la delincuencia. Esto nos permite identificar patrones y tendencias, así como diseñar estrategias efectivas para prevenirla y abordar sus causas subyacentes.

Por ejemplo: mediante el análisis de datos estadísticos sobre la incidencia delictiva en determinadas áreas geográficas, la criminología puede identificar zonas de alto riesgo y proponer medidas de seguridad adicionales para proteger a la población.

Además, la criminología nos ayuda a entender los factores individuales y sociales que influyen en la comisión de delitos. Estos factores pueden incluir la falta de oportunidades económicas, la influencia del entorno familiar y social, así como problemas de salud mental o adicciones.

Por ejemplo: un estudio realizado por Smith et al. (2018) encontró que el 70% de los delincuentes juveniles tenían antecedentes de abuso infantil. Este hallazgo resalta la importancia de abordar el problema del maltrato infantil como una medida preventiva para reducir la delincuencia juvenil.

La criminología también desempeña un papel esencial en el sistema de justicia penal. Los criminólogos pueden proporcionar asesoramiento experto a los jueces y fiscales, ayudándoles a tomar decisiones informadas sobre la sentencia y el tratamiento de los delincuentes.

Por ejemplo: un criminólogo puede evaluar el riesgo de reincidencia de un delincuente y recomendar programas de rehabilitación adecuados para reducir la probabilidad de que vuelva a cometer un delito.

La criminología es una disciplina fascinante que nos permite entender mejor la delincuencia y sus causas. A través de su aplicación, podemos desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento, mejorando así la seguridad y el bienestar de nuestra sociedad.

Teorías criminológicas: explicando el fenómeno delictivo

Las teorías criminológicas son fundamentales para comprender y explicar el fenómeno delictivo. Estas teorías nos permiten analizar y entender las causas y motivaciones detrás de los actos criminales, así como identificar posibles estrategias de prevención y rehabilitación.

Existen diversas teorías criminológicas que abordan diferentes aspectos de la delincuencia. Algunas se centran en factores individuales, como la personalidad y los comportamientos antisociales, mientras que otras se enfocan en factores sociales, como el entorno y las influencias culturales.

Teoría del control social

Una de las teorías criminológicas más destacadas es la teoría del control social. Esta teoría sostiene que el comportamiento delictivo está influenciado por el nivel de control social al que está expuesto un individuo. El control social se refiere a las normas, valores, instituciones y relaciones que regulan y limitan el comportamiento de las personas.

Según esta teoría, cuando el control social es débil o deficiente, las personas tienen más probabilidades de involucrarse en actividades delictivas. Por el contrario, cuando el control social es fuerte y efectivo, se reduce la probabilidad de cometer delitos.

Un ejemplo concreto de la teoría del control social es el sistema de justicia penal. Este sistema ejerce un control social a través de la aplicación de leyes y la imposición de sanciones. Cuando el sistema de justicia penal es eficiente y justo, actúa como un elemento disuasorio para el comportamiento delictivo.

Teoría de la elección racional

Otra teoría criminológica relevante es la teoría de la elección racional. Esta teoría parte del supuesto de que los individuos toman decisiones racionales al elegir participar en actividades delictivas. Según esta perspectiva, los individuos evalúan los costos y beneficios de cometer un delito y toman una decisión basada en su percepción de la utilidad y probabilidad de ser atrapados.

La teoría de la elección racional destaca la importancia de la prevención del delito mediante la reducción de los beneficios y el aumento de los costos asociados con la comisión de delitos. Por ejemplo, implementar políticas de seguridad en las ciudades, mejorar la iluminación en las calles y aumentar la vigilancia policial pueden disminuir las oportunidades de cometer delitos y, por lo tanto, reducir la incidencia delictiva.

Consejos prácticos para la prevención del delito

  1. Mantén tu hogar seguro: instala sistemas de seguridad como alarmas, cámaras de vigilancia y cerraduras de calidad.
  2. Evita exponer objetos de valor: guarda tus pertenencias valiosas en un lugar seguro y fuera de la vista.
  3. Mantén una buena iluminación: asegúrate de que las áreas exteriores estén bien iluminadas, especialmente por la noche.
  4. Participa en programas comunitarios: involúcrate en actividades y proyectos que promuevan la cohesión social y fortalezcan el tejido comunitario.
  5. Comunícate con tus vecinos: establecer una buena relación con tus vecinos y compartir información sobre situaciones sospechosas puede ayudar a prevenir el delito.

Las teorías criminológicas nos brindan herramientas para entender y abordar el fenómeno delictivo. La teoría del control social nos muestra la importancia de fortalecer el control social para prevenir el delito, mientras que la teoría de la elección racional resalta la necesidad de implementar estrategias que reduzcan los beneficios y aumenten los costos de cometer delitos. Siguiendo consejos prácticos de prevención del delito, podemos contribuir a crear comunidades más seguras y reducir la incidencia delictiva.

Perfil del delincuente: características y motivaciones

El perfil del delincuente es un aspecto fundamental en el estudio de la criminología. Comprender las características y motivaciones que llevan a una persona a cometer actos delictivos es esencial para poder prevenir y combatir la delincuencia de manera efectiva.

Existen diferentes enfoques y teorías para analizar el perfil del delincuente. Una de las más conocidas es la teoría de la personalidad antisocial, que sugiere que ciertas características psicológicas y rasgos de personalidad predisponen a una persona a comportarse de manera delictiva. Por ejemplo, la falta de empatía, impulsividad y baja tolerancia a la frustración son características comunes en los delincuentes.

Otro enfoque importante es el análisis del entorno social y económico en el que se desarrolla el individuo. La falta de oportunidades económicas, la desigualdad social y la influencia de grupos criminales pueden ser factores determinantes en la elección de una persona de involucrarse en actividades delictivas. Es importante tener en cuenta que no todas las personas que se encuentran en situaciones desfavorables se convierten en delincuentes, pero estos factores pueden aumentar la probabilidad de que se involucren en comportamientos ilegales.

Además de las características individuales y del entorno, también es relevante considerar las motivaciones que llevan a una persona a cometer un delito. Algunas motivaciones comunes son la obtención de beneficios económicos, la búsqueda de poder o la satisfacción de necesidades emocionales. Por ejemplo, un delincuente puede robar para obtener dinero, o puede cometer un acto violento para ejercer control y dominio sobre otros.

Es importante destacar que el perfil del delincuente puede variar dependiendo del tipo de delito que se esté analizando. Por ejemplo, el perfil de un delincuente sexual puede diferir del perfil de un delincuente de cuello blanco. Cada tipo de delito presenta características y motivaciones específicas que deben tenerse en cuenta al analizar el perfil del delincuente.

El estudio del perfil del delincuente tiene importantes implicaciones en la prevención y el combate de la delincuencia. Permite identificar factores de riesgo y diseñar estrategias de intervención dirigidas a grupos de población específicos. Por ejemplo, si se identifica que la falta de oportunidades educativas es un factor de riesgo para la delincuencia, se pueden implementar programas de educación y formación para prevenir la aparición de comportamientos delictivos.

El perfil del delincuente es un tema fascinante dentro del campo de la criminología. Comprender las características y motivaciones que llevan a una persona a cometer actos delictivos es esencial para prevenir y combatir la delincuencia de manera efectiva. El estudio del perfil del delincuente permite identificar factores de riesgo y diseñar estrategias de intervención dirigidas a grupos de población específicos, con el objetivo de reducir los índices de criminalidad y promover una sociedad más segura.

Métodos de investigación en criminología

La criminología es una disciplina fascinante que se encarga del estudio científico del delito, el comportamiento criminal y los factores que lo influencian. Para lograr una comprensión profunda de estos fenómenos, es crucial contar con métodos de investigación efectivos y confiables.

En la criminología, se utilizan diferentes métodos de investigación que permiten recopilar datos, analizar tendencias y comprender las causas subyacentes de la delincuencia. Estos métodos abarcan tanto la investigación cuantitativa como la cualitativa, y su elección depende de los objetivos de estudio y la naturaleza del fenómeno criminal a investigar.

1. Métodos cuantitativos

Los métodos cuantitativos en criminología se basan en la recopilación y análisis de datos numéricos. Estos métodos permiten medir y cuantificar variables relacionadas con el delito, como tasas de criminalidad, perfiles demográficos de delincuentes y características de las víctimas.

Algunos de los métodos cuantitativos más utilizados en criminología incluyen:

  • Encuestas y cuestionarios: se utilizan para recopilar datos de una muestra representativa de la población, lo que permite obtener información sobre actitudes, experiencias y comportamientos relacionados con el delito.
  • Estadísticas oficiales: se basan en datos recopilados por agencias gubernamentales y organismos encargados de la aplicación de la ley. Estas estadísticas proporcionan información sobre la cantidad y el tipo de delitos cometidos en una determinada área geográfica.
  • Análisis de datos secundarios: implica el uso de datos existentes recopilados por otros investigadores o instituciones. Estos datos pueden provenir de estudios anteriores, informes gubernamentales o bases de datos públicas.

Los métodos cuantitativos permiten analizar grandes cantidades de datos y identificar patrones y tendencias en el comportamiento criminal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos métodos pueden no capturar la complejidad de los factores sociales, psicológicos y contextuales que influyen en el delito.

2. Métodos cualitativos

Los métodos cualitativos en criminología se centran en la comprensión profunda de los fenómenos criminales a través de la interpretación de datos no numéricos. Estos métodos permiten explorar las experiencias, percepciones y motivaciones de los delincuentes, así como el impacto del delito en las víctimas y la comunidad.

Algunos de los métodos cualitativos más utilizados en criminología incluyen:

  • Entrevistas en profundidad: se realizan entrevistas estructuradas o semiestructuradas con delincuentes, víctimas, profesionales de la justicia y miembros de la comunidad para obtener información detallada sobre su experiencia y perspectiva sobre el delito.
  • Observación participante: implica la inmersión del investigador en un entorno criminal o institución relacionada con el delito, como una prisión o un centro de rehabilitación, para obtener una comprensión directa de los factores que influyen en el comportamiento criminal.
  • Análisis de contenido: se utiliza para analizar documentos, registros y otros materiales escritos relacionados con el delito, como informes policiales, expedientes judiciales y diarios personales de delincuentes.

Los métodos cualitativos permiten una comprensión contextualizada y enriquecedora de los fenómenos criminales. Al centrarse en las perspectivas y experiencias de las personas involucradas, estos métodos pueden ayudar a identificar factores subyacentes y generar ideas para intervenciones y políticas más efectivas.

Es importante destacar que los métodos cuantitativos y cualitativos no son excluyentes, y muchos estudios de criminología utilizan una combinación de ambos enfoques para obtener una visión más completa de los fenómenos criminales.

Consejos prácticos para la investigación en criminología

Independientemente del enfoque metodológico utilizado, existen algunos consejos prácticos que pueden ayudar a los investigadores a realizar estudios en criminología de manera efectiva:

  1. Definir claramente los objetivos de investigación: Antes de comenzar un estudio, es importante tener claridad sobre las preguntas de investigación y los objetivos que se desean lograr. Esto ayudará a guiar la selección de métodos y la recopilación de datos.
  2. Seleccionar una muestra representativa: Al realizar encuestas o entrevistas, es fundamental seleccionar una muestra representativa de la población objetivo. Esto garantizará que los datos recopilados sean generalizables y representativos de la realidad.
  3. Garantizar la confidencialidad y el consentimiento informado: Es esencial proteger la privacidad y confidencialidad de los participantes en la investigación, obteniendo su consentimiento informado y asegurando que sus datos se utilicen de manera ética y responsable.
  4. Utilizar técnicas de análisis apropiadas: Dependiendo de los datos recopilados, es importante seleccionar las técnicas de análisis adecuadas para responder a las preguntas de investigación. Esto puede implicar el uso de software estadístico o herramientas de análisis de contenido.
  5. Considerar el contexto y las limitaciones: Al interpretar los resultados de la investigación, es importante considerar el contexto en el que se llevó a cabo el estudio y las posibles limitaciones metodológicas. Esto ayudará a evitar conclusiones erróneas o generalizaciones indebidas.

En definitiva, los métodos de investigación en criminología juegan un papel fundamental en la generación de conocimiento sobre la delincuencia y el comportamiento criminal. Tanto los enfoques cuantitativos como cualitativos ofrecen herramientas valiosas para comprender y abordar este fenómeno social complejo. Al combinar diferentes métodos y seguir buenas prácticas de investigación, los criminólogos pueden contribuir a la formulación de políticas y estrategias más efectivas en la prevención y control del delito.

Prevención del delito: estrategias efectivas

La prevención del delito es un aspecto fundamental en el campo de la criminología. Se trata de desarrollar estrategias y medidas para reducir la incidencia de la delincuencia y proteger a la sociedad. A través de la implementación de políticas y programas efectivos, se busca evitar que los individuos cometan actos criminales y se promueva un entorno seguro para todos.

Una de las estrategias más efectivas en la prevención del delito es el enfoque situacional. Este enfoque se basa en identificar y abordar los factores ambientales y situacionales que pueden facilitar la comisión de delitos. Por ejemplo, se pueden implementar medidas de seguridad en áreas propensas a robos, como la instalación de cámaras de vigilancia o el aumento de la iluminación en espacios públicos. Estas medidas disuaden a los delincuentes y crean un ambiente menos propicio para la comisión de delitos.

Otra estrategia clave es la prevención del delito a través de la intervención temprana. Esta estrategia se enfoca en identificar a individuos en situación de riesgo y brindarles apoyo y oportunidades para evitar que se involucren en actividades delictivas. Por ejemplo, se pueden implementar programas de mentoría para jóvenes en riesgo, que les brinden modelos de conducta positivos y les ayuden a desarrollar habilidades y metas futuras. De esta manera, se les proporciona una alternativa a la delincuencia y se les ayuda a construir un futuro mejor.

Es importante destacar que la prevención del delito no se limita únicamente a la implementación de medidas de seguridad o programas de intervención temprana. También implica abordar las causas subyacentes de la delincuencia, como la desigualdad social, la falta de oportunidades educativas o laborales, y la falta de acceso a servicios básicos. Al abordar estas causas, se pueden reducir las condiciones que propician la delincuencia y se puede promover una sociedad más justa y equitativa.

Además de las estrategias mencionadas, existen otras formas de prevención del delito que han demostrado ser efectivas. Estas incluyen la participación comunitaria, donde los residentes se involucran activamente en la seguridad de su entorno, y la aplicación de leyes y políticas justas y equitativas. También es importante fomentar la educación y la conciencia sobre los efectos negativos de la delincuencia, para que las personas comprendan las consecuencias de sus acciones y tomen decisiones informadas.

La prevención del delito es un aspecto fundamental en el campo de la criminología. A través de estrategias efectivas como el enfoque situacional, la intervención temprana y el abordaje de las causas subyacentes de la delincuencia, se puede reducir la incidencia de los actos criminales y promover una sociedad más segura. Es importante que tanto los gobiernos como las comunidades se involucren activamente en la implementación de estas estrategias, para lograr resultados positivos a largo plazo.

El papel de la criminología en la justicia penal

La criminología juega un papel fundamental en el sistema de justicia penal, ya que se encarga del estudio científico de la delincuencia y de los factores que la causan. A través de su enfoque multidisciplinario, esta disciplina busca comprender el comportamiento delictivo y encontrar estrategias efectivas para prevenir y controlar el crimen.

Uno de los beneficios clave de la criminología es su capacidad para analizar las estadísticas y tendencias delictivas. Mediante el análisis de datos, los criminólogos pueden identificar patrones y determinar qué grupos de la población tienen mayor probabilidad de cometer delitos. Esto es especialmente útil para las fuerzas del orden, ya que les permite enfocar sus recursos y esfuerzos en áreas específicas y diseñar estrategias de prevención más efectivas.

Otro aspecto importante de la criminología es su enfoque en las causas subyacentes de la delincuencia. Los criminólogos estudian factores como la pobreza, la falta de educación, la desigualdad social, el abuso de sustancias y los trastornos mentales para comprender por qué algunas personas se involucran en actividades criminales. Esta comprensión más profunda de las causas permite desarrollar políticas y programas de intervención dirigidos a abordar estas raíces y reducir la criminalidad.

La criminología también desempeña un papel importante en la evaluación y rehabilitación de los delincuentes. A través de la evaluación de riesgo, los criminólogos pueden determinar el nivel de peligrosidad de un individuo y recomendar el tipo de intervención más adecuada. Además, la criminología se enfoca en la rehabilitación de los delincuentes, proporcionando programas de tratamiento y orientación que buscan reducir la reincidencia y ayudar a los individuos a reintegrarse en la sociedad de manera positiva.

Casos de uso de la criminología en la justicia penal

La criminología tiene una amplia gama de aplicaciones en el sistema de justicia penal. Algunos ejemplos de cómo se utiliza esta disciplina son:

  1. Análisis de perfiles criminales: Los criminólogos pueden utilizar técnicas de perfilación criminal para ayudar a las fuerzas del orden a identificar y capturar a delincuentes peligrosos. A través del análisis de características y comportamientos específicos, pueden proporcionar información valiosa que ayuda en las investigaciones.
  2. Prevención del crimen: La criminología se utiliza para desarrollar estrategias de prevención del crimen, como programas de educación y concienciación en comunidades de alto riesgo. Estos programas buscan abordar los factores de riesgo y fortalecer los factores protectores para reducir la probabilidad de que las personas se involucren en actividades criminales.
  3. Políticas de justicia penal: La criminología influye en la formulación de políticas y leyes relacionadas con la justicia penal. A través de su investigación y análisis, los criminólogos pueden proporcionar datos y recomendaciones para mejorar el sistema de justicia y garantizar una respuesta más efectiva y equitativa ante el delito.

La criminología desempeña un papel esencial en la justicia penal al proporcionar un enfoque científico para comprender y abordar la delincuencia. A través de su análisis de datos, estudio de las causas subyacentes y desarrollo de estrategias de prevención y rehabilitación, esta disciplina contribuye a la creación de un sistema de justicia más efectivo y equitativo.

Avances tecnológicos en criminología: herramientas para la investigación y prevención

En la era digital en la que vivimos, los avances tecnológicos han revolucionado prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. La criminología no es una excepción, ya que ha experimentado una transformación significativa gracias al desarrollo de diversas herramientas tecnológicas que han mejorado la investigación y prevención del delito.

1. Análisis forense digital: En el pasado, los investigadores se basaban principalmente en pruebas físicas para resolver casos. Sin embargo, con el crecimiento exponencial de la tecnología, los delincuentes también han adoptado métodos más sofisticados para cometer sus crímenes. Es aquí donde el análisis forense digital se ha convertido en una herramienta fundamental para la resolución de casos. Este proceso implica la extracción y análisis de evidencia digital, como mensajes de texto, correos electrónicos, registros de llamadas y actividades en redes sociales, con el fin de identificar patrones y conexiones que puedan conducir a la identificación y captura de los delincuentes.

2. Reconocimiento facial: El reconocimiento facial es una tecnología que utiliza algoritmos para analizar y comparar características faciales únicas con el fin de identificar a una persona. Esta herramienta se ha vuelto cada vez más común en la criminología, ya que permite identificar a sospechosos en cámaras de seguridad y fotografías. Además, se ha utilizado en la prevención de delitos al analizar imágenes en tiempo real y alertar a las autoridades cuando se detecta a una persona buscada o sospechosa en una determinada área.

3. Big data y análisis predictivo: El big data ha revolucionado la forma en que se recopila, almacena y analiza la información. En criminología, esta herramienta ha permitido a los investigadores analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias delictivas. El análisis predictivo utiliza algoritmos para predecir la probabilidad de que ocurra un delito en una determinada área o momento. Esto ayuda a las fuerzas del orden a tomar medidas preventivas y asignar recursos de manera más eficiente.

4. Drones: Los drones han demostrado ser una herramienta valiosa en la criminología. Se utilizan para monitorear áreas de difícil acceso, realizar búsquedas y rescates, y recopilar evidencia en escenas del crimen. Su capacidad para capturar imágenes y videos desde el aire ha mejorado la recopilación de pruebas y la reconstrucción de eventos, lo que ha llevado a una mayor eficacia en las investigaciones.

5. Sistemas de vigilancia inteligente: Los sistemas de vigilancia inteligente, como las cámaras de seguridad y los sensores de movimiento, han mejorado la seguridad en lugares públicos y privados. Estos sistemas utilizan algoritmos de reconocimiento de patrones para identificar comportamientos sospechosos y alertar a las autoridades. Además, la integración de tecnologías como el reconocimiento facial y el análisis de video en tiempo real ha fortalecido la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia.

Los avances tecnológicos en criminología han proporcionado herramientas poderosas para la investigación y prevención del delito. Estas herramientas han mejorado la eficiencia y la precisión de las investigaciones, permitiendo a las fuerzas del orden identificar y capturar a los delincuentes de manera más efectiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la tecnología debe ser utilizada de manera responsable y ética, respetando los derechos y la privacidad de las personas. Al aprovechar estas herramientas de manera adecuada, la criminología puede seguir avanzando en su fascinante estudio de la delincuencia.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la criminología?

La criminología es una disciplina que se encarga de estudiar las causas, consecuencias y prevención de la delincuencia.

¿Cuál es el objetivo de la criminología?

El objetivo de la criminología es comprender el comportamiento delictivo para poder prevenirlo y controlarlo de manera efectiva.

¿Cuáles son las ramas de la criminología?

Las ramas de la criminología incluyen la criminología clínica, criminología ambiental, criminología social y criminología legal, entre otras.

¿Cuál es la diferencia entre la criminología y la criminalística?

La criminología se enfoca en el estudio del delincuente y sus causas, mientras que la criminalística se encarga de la recolección y análisis de pruebas en la escena del crimen.

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